La historia de Cala Montgó se remonta al año 1590, una época en la que Torroella de Montgrí ostentaba su nobleza y esplendor con majestuosos palacios que albergaban a prohombres, guerreros y damas elegantes vestidas con lujosas telas.
En aquel ambiente de astrólogos, bufones, trovadores, pajes y soldados, se entremezclaban nativos y forasteros, algunos con premios heredados o ganados en batallas, otros invitados para compartir las celebraciones de los nobles señores de Torroella.
Sin embargo, la paz reinante dejaba espacio para el aburrimiento entre aquellos hombres curtidos en mil batallas. ¿Qué hacer para mantener vivas sus habilidades y fuerza?
La solución llegó en forma de emocionantes cacerías en los frondosos bosques cercanos. Así, montados en briosos caballos, armados con jabalinas, ballestas y arcos, y acompañados de sirvientes, perros y halcones entrenados, partían al amanecer en busca de ciervos, faisanes y otros desafíos.
Mientras tanto, en el entonces humilde pueblo de L’Escala, sus habitantes, sencillos pescadores, se esforzaban para ganarse la vida. Salían a pescar con esfuerzo y al regresar, intercambiaban su pesca por víveres y utensilios en Empúries, un centro importante cercano.
No obstante, las cacerías de los nobles de Torroella se adentraban cada vez más en los terrenos de L’Escala, afectando sus huertos y ganado. Surgieron enfrentamientos y disputas, y finalmente, una sentencia real en 1599, por orden del alcalde de Girona y el Rey Felipe II, el Dr. Bernat Alsina, dejó a los pescadores sin derechos sobre la Montaña Grande, incluyendo la preciada Cala Montgó, utilizada por ellos para resguardar las barcas en días de temporal.
Con el tiempo, estos conflictos quedaron en el pasado, y Cala Montgó evolucionó de manera asombrosa. Hoy, este bello rincón de la Costa Brava es un destino turístico moderno y acogedor. Cada verano, atrae a cientos de visitantes en busca de tranquilidad, playas familiares, calas naturales de rocas y paseos por la montaña. Un lugar donde personas de diversas nacionalidades conviven en paz y armonía.
Cuatro siglos han pasado desde aquellas disputas, y Cala Montgó ha presenciado el paso del tiempo, transformándose en un destino amado por viajeros de todas partes del mundo. Una maravillosa fusión entre historia y modernidad que te espera en este rincón mágico de la Costa Brava.
¡Ven a vivir la experiencia única de Cala Montgó y sumérgete en su encanto mediterráneo!
La Costa Brava está llena de historia